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?Cómo encontrar trufas salvajes?

?Cómo se cultiva la trufa?

Es una trufa muy delicada, que se estropea en pocos dias. Cuando el padre Grandet compra tantas duelas, es que habrá gran cosecha de vino este año». «Cuando el padre Grandet se ha puesto guantes forrados, es que el invierno será rudo, se decía: es preciso vendimiar. Aunque el anciano Cruchot y el señor de Grassins poseyesen esa profunda discreción que la confianza y la fortuna engendran en provincias, demostraban públicamente tal respeto al señor Grandet, que los observadores podían calcular la magnitud del capital del antiguo alcalde por la obsequiosa consideración de que era objeto. El señor Grandet inspiraba, pues, la respetuosa estimación a que tenia derecho un hombre que no debía nada a nadie, que, como viejo tonelero y viejo viñero, adivinaba con la precisión de un astrónomo el año en que era preciso fabricar mil toneles para su recolección o solamente cinco, que no desperdiciaba ningún negocio, que tenía siempre vino para vender cuando éste subía de precio y que podía conservar su cosecha en sus bodegas y esperar el momento de vender el tonel a doscientos francos, cuando los pequeños propietarios daban el suyo a cinco luises.

Grandet no iba a comer nunca a casa de nadie ni invitaba a nadie a comer en la suya. La leña para el fuego la cogía de los setos y de los árboles secos, y sus cortijeros la llevaban a su casa de balde en carros; se la colocaban por complacencia en la leñera, Brumale Fresco y recibían, en cambio, las gracias. Se encuentran en simbiosis con ciertas especies de árboles que mencionaremos a continuación en terrenos pobres y con escaso valor agrícola. Es la especie de mayor valor comercial. El pueblo de Saumur dedujo el valor de las economías por las rentas de los bienes inmuebles. Estos sesenta francos, acumulados durante treinta y cinco años, le habían permitido colocar recientemente cuatro mil francos en casa del notario Cruchot, y este resultado de las largas y persistentes economías de la gran Nanón pareció gigantesco. Un calentador, que la gran Nanón encendía con brasas de la cocina, ayudaba a la señora y a la señorita Grandet a pasar las mañanas o las tardes más frescas del mes de abril y de octubre.

Está bien, repuso el buen hombre, que sin duda creyó justa la proposición de su mujer, voy a hacer lo que usted quiere, señora Grandet. El banquero señor de Grassins favorecía vigorosamente las maniobras de su mujer, y hacía secretamente constantes favores al anciano avaro. El más considerado de los tres primeros, era el sobrino del señor Cruchot. Estos tres Cruchot, sostenidos por buen número de primos emparentados con veinte casas de la villa, formaban un partido, como en otro tiempo en Florencia los Médicis, y, como éstos, los Cruchot tenían sus Pazzi. No es tarea fácil el adiestramiento de un perro para la búsqueda de la trufa; hay que armarse de paciencia y no desanimarse, ya que hay que dedicarle mucho tiempo a este menester y muchas veces no conseguiremos los objetivos que en principio nos habíamos propuesto. Si algunas particularidades de su vida dieron al principio pie para el ridículo y la burla, ésta y aquél se habían gastado, y en sus menores actos, el señor Grandet gozaba de gran autoridad. El hermoso marquesado de Froidfond fue de este modo encaminado hacia el esófago del señor Grandet, el cual, con gran asombro de Saumur, lo pagó al contado después de cubiertas todas las formalidades.

El notario acordó con el joven marqués venderlo a una sola persona, persuadiéndole de que habría infinidad de reclamaciones contra los adjudicatarios antes de percibir el importe de los lotes, y de que era preferible venderlo todo al señor Grandet, hombre solvente y capaz, por otra parte, de pagar la tierra al contado. ¿Con el señor presidente o con Adolfo de Grassins? Por parte de los Cruchot, el cura, que era el Talleyrand de la familia, ayudado de su hermano el notario, disputaba vivamente el terreno a la banquera, e intentaba conquistar a la rica heredera para su sobrino el presidente. Ésta, a quien él había reducido a un completo aislamiento, era en sus negocios su escudo más cómodo. El millonario tenía seiscientas fanegas de bosque compradas recientemente y que él hacía vigilar al guarda de un vecino, prometiéndole una indemnización. Las características del suelo y el clima son uno de los ingredientes que favorecen el desarrollo de nuestra trufa negra. Despigmentación de la trufa en perros.